Y, quizás, la mejor victoria
sobre el tiempo y la gravitación...
es pasar sin dejar huella,
pasar sin dejar sombra
sobre los muros...
Quizás... ¿renunciando vencer?
¿Dejar de reflejarse en los espejos?
Así: como Lermontov por el Cáucaso
pasar a hurtadillas sin asustar a las rocas.
Quizás... ¿sería mejor diversión
con el dedo de Sebastián Bach
no tocar el eco del órgano?
Desintegrarse, sin dejar cenizas
para una urna...
Quizás... ¿con engaño vencer?
¿Escapar de las latitudes?
Así: por el tiempo como un océano
pasar a hurtadillas sin asustar a las aguas...
Marina Tsvetaeva (1892-1941)escrito por Carpanta en Septiembre 1, 2004 10:43 AM
"Me he equivocado de blog", pensé al empezar a leer el poema... :-) Luego me di cuenta de que no, de que los versos hablan del rastro que dejamos.
Me ha hecho pensar en algo en lo que no había pensado antes: los tímidos debemos estar más preocupados por la privacidad que los extrovertidos :-)
Por cierto, ¿de dónde sale esta Marina Tsevietáieva de la que Google no me encuentra ninguna referencia? ¿Consiguió no dejar huella y ahora vas a romper tú el hechizo en tu blog? ;-)
Ah, debe de ser Tsvetaeva.
escrito por Joaquín en Septiembre 1, 2004 11:33 PMOoops, pues tienes razón... Era para hacerla más underground si cabe :-P Ahora lo edito para que no haya problemas...
¿De dónde he sacado yo esa versión de su apellido? Ah si, parece ser que es la forma argentina de traducir el apellido.
Por cierto, si lees la biografía de la autora verás que tuvo una vida, por lo menos, "movida".
Gracias por el apunte, es un placer comprobar que tengo lectores inquietos :)