Las relaciones sociales que los adolescentes establecen en y mediante la web son reticulares. La causa es que internet y sus elementos destinados a posibilitar la comunicación entre personas también tienen esa forma.
De hecho, un adolescente que saca una nueva cuenta de correo o ingresa en el sistema de chat requiere, indispensablemente, de otras direcciones para que la tarea sea funcional. Y, desde el momento que obtiene la cuenta hasta que consigue las direcciones y le comunica la suya a los demás, ese adolescente se siente fuera del grupo porque, realmente, lo está ya que aún no se encuentra incluido en la red. Además, a medida que vaya siendo reconocido en ese entramado, las personas que lo conocen y saben de su "existencia virtual" van a ir ofreciéndole varios contactos hasta que su lugar en esa red esté lo suficientemente consolidado como para ser eél mismo quien propicie nuevos contactos.
Por todo esto, la reticularidad del sistema por medio del cual los adolescentes se vinculan se traslada a las distintas relaciones sociales que ellos establecen a partir de allí, formando una gran red intersubjetiva en donde, por ende, todos se encuentran interconectados ya sea directamente, ya sea por la mediación de terceros.
Esto se evidencia cuando, frecuentemente, una persona (ejemplo: Pedrito) recibe un mail de otra persona perteneciente a un grupo determinado (ej: su primo que vive en México) y, también, recibe el mismo mail de parte de otra persona perteneciente a otro grupo determinado distinto al anterior (ej: un compañero de club en Bahía Blanca). O bien cuando recibe idéntico mensaje de parte de dos personas que, si bien pertenecen al mismo ámbito (ej: ambos concurren al mismo club), no se conocen entre sí.
Por otro lado, Javier Candeira introdujo la noción de filtrado colaborativo que consiste en que los sitios más visitados dentro de determinados temas adquieren prestigio por lo que vuelven a ser los más visitados conformando una especie de espiral ascendente donde quedan cada vez más relegados los sitios menos concurridos.
En alguna medida (y casi sin proponérselo), la información que circula mediante el sistema de chat o el correo electrónico utiliza el filtrado colaborativo. En el caso del chat, los adolescentes se conectan, frecuentemente, con las mismas personas y, si bien en ocasiones lo hacen con personas nuevas, rápidamente van a dejar de hacerlo si ese contacto no resulta interesante. Por lo tanto, acá se produce un filtrado.
En el caso del e-mail, sucede que si los mensajes (y, sobre todo, los forwards) que son enviados por una determinada personano son interesantes para el chico que los recibe, al cabo de un tiempo de que eso se repita, el adolescente receptor, directamente (o sea, aún antes de verlos), va a eliminar los mails procedentes de esa persona que suele enviar mensajes no interesantes.